Camino de Santiago 2004 (Introducción y agradecimientos)

Mi Camino de Santiago 2004

Aquel 17 de septiembre del 2003 me dejó un sabor agridulce, por un lado estaba contento de haber podido hacer una parte del camino de Santiago con unos buenos amigos, pero por otra me había sabido a poco, tanto en el número de kilómetros a recorrer como en la forma de hacerlos, por lo tanto nada mas llegar a mi casa comenzó a fraguarse en mi mente la idea de volver a hacerlo esta vez completo, pero claro conociendo mi poca paciencia no podía esperar mucho. Había muchas cosas que preparar ya que esta vez no iba a ser todo tan fácil, la preparación física tenía que ser mayor, había que equipar a la bicicleta con transportín y alforjas ya que no íbamos a tener coche escoba, la logística para 12-14 días es mayor, además teniendo en cuenta que tenía que hacerlo antes del mes de septiembre del 2004 y que este año es año jacobeo no lo podía hacer en verano (mucha gente) tendría que ser antes, por lo cual al final la época elegida iba a ser Abril-Mayo del 2004. Y fue pasando el invierno y la primavera se fue acercando, hasta que al final después de una larga espera, muchas dudas como por ejemplo ¿comenzar en Roncesvalles o en Somport? esto me hizo darle más de una vuelta a la cabeza ya que de haber ido acompañado me hubiera gustado haber comenzado en Somport pues era la ruta más lejana pero como finalmente fui sólo esto me animó a empezarlo en Roncesvalles pues la parte aragonesa me habían dicho que estaba muy poco transitada y eso me echó hacia atrás. Deserciones por culpa del trabajo de parte de los integrantes de la virtual expedición, me vi que tendría que hacer el camino sólo, no me importó, es más me alegré algo de ello, ya que -aunque me hubiera gustado ir con mi amigo Soho que desde un principio dijo que se vendría y que diversos problemas se lo impidieron-, vi que era la mejor manera de encarar este reto personal ya que me daría mas libertad a la hora de afrontar las distintas etapas que también me obligaría a tener que buscar mas el contacto con gente no conocida, gente de todo tipo y condición, con muy distintas formas de ver y entender la vida, gente con pensamientos -casi con total seguridad- radicalmente distintos a los míos, pero gente con un objetivo común, llegar a Santiago de Compostela. Finalmente después de muchos titubeos y más dudas fijé la fecha de partida, sería el 24 de Abril con la primavera ya entrada y esperando que aunque es época de lluvias (en Abril lluvias mil) por lo menos el frío no sería el principal enemigo. Para llegar a Roncesvalles estuve manejando varias fórmulas pero en todas perdía un día además de que justo para esa semana en la que yo quería comenzar ,daba la casualidad, que la empresa que me llevaría desde Pamplona a Roncesvalles (La Montañesa) estaba de huelga, con lo cual al final lié a mi padre para que se acercara conmigo a Roncesvalles y conociera esta parte de la geografía española. Sirvan estas líneas como agradecimiento a todos los que de alguna manera han colaborado a que pudiera llevar adelante mi pequeña empresa, aguantando mi antes y mi después de haberme acercado a Santiago.

Agradecimientos

- A mi mujer Sol, por ser precisamente eso un Sol que como ya he dicho anteriormente en ningún momento me puso una mala cara, todo lo contrario siempre me animó pues ella sabía perfectamente lo que significaba realizar esta pequeña aventura para mi.

- A mi hija Celia que aunque todavia es pequeña para algunas cosas, ella también se daba cuenta de que sus ánimos me ayudaban y algún empujón moral me dieron en algún momento de debilidad solamente por el hecho de saber que a la vuelta su presencia me ayudarían a recuperarme del cansancio acumulado.

- A mi padre por echarme una mano y darse la paliza del viaje Roncesvalles-Madrid-Roncesvalles en el dia para transportarme al inicio de mi viaje.

- A todos los que he aburrido mi antes de la partida contándoles una y otra vez mis planes que 10 minutos después no se parecian nada a los anteriores, en especial a mis compañeros de trabajo Emilio y Jesús

- A todos y todas las que después de mi vuelta aburrí insistiendo en que por favor leyeran está crónica para darme sus ideas o aportaciones para mejorarla y que han tenido la soberana paciencia de leerlo como por ejemplo mi prima política Elena, mi hermana Mari Carmen, mi compañera de trabajo Concha, mi prima Elo y muchos más que me dejo en el tintero.

- A mi amigo Soho que aunque no pudo ser en esta oportunidad seguro que en breve tiempo lo intentará ya que la bici y el son inseparables, por aguantar mis charlas y mi pesadez contando todo lo que me habia pasado en estos 11 dias.

- A tantos que ahora mismo no nombro pero que ellos saben que de alguna forma estan reflejados aquí.